Uff, cuanto tiempo...

Uff! cuanto tiempo y casi todo sigue igual. Yo con mi cabreo mundial, que ya alcanza niveles estratosféricos, sintiéndome parte de este teatro circense, el cual esta tomando un cariz de tragedia helénica, no sé si estoy dejándome llevar por una corriente de poniente, arrastrándome de izquierda a derecha, paralizado por los dardos lazados por la desidia del desempleo, impregnados en veneno de muy larga maceración. No suelo tener una visión catastrófica del mundo, aunque con gafas desde los catorce, no suelo tener muy buena visión en general, tengo siempre la esperanza puesta en la naturaleza, en su lento caminar, que hace que nuestros pasos acelerados se frenen antes de llegar a la meta.
Los mensajes lanzados desde la parte oscura de nuestro país, la sensación que he tenido siempre es que son oscuros,que nacieron bajo un periodo de oscuridad,y ahora viven en la oscuridad, ocultos, utilizando mensajeros con pegatinas de demócratas en chaquetas apolilladas, recreándose sobre el estiércol de sociedad (Del lat. “societas” (gen. “societatis”) “compañerismo, asociación, unión”, de “socius” – “aliado, compañero” y ésta del verbo “sequor” – “seguir”. De ahí se derivó “social” en 1817, del latín “socialis” que significa propiamente ‘sociable’, ‘aliado’. El derivado “sociable”, del latín “sociabilis” aparece en 1515 en español.) defecado por la vaca engordada con el pasto verdeado en la oscuridad. Está claro, la izquierda social es su oponente, directamente proporcional es la sociedad su oponente, no su sociedad creada en otros estratos, superiores a los de la plebe, más cercanas al diostodopoderoso, más alejada del fondo del averno. Si le sumamos la condición del ser humano de a pie, la empatía, que es un reflejo humano de supervivencia, el cual a quedado muy en el fondo de nuestros instintos, trastocado por el olor del estiércol, nos dejamos llevar por la corriente, creemos que si somos muchos, tiene que ser bueno, como en los linchamientos públicos, lapidaciones, fusilamientos... y un largo etc. que nos ponen la piel de gallina cuando lo leemos o vemos en los noticiarios y perdemos la perspectiva cuando nos encontramos dentro de la muchedumbre.

En fin hoy estoy como el cielo más cercano a mi cabeza, gris y lluvioso, pero para mañana dan sol y espero algo de olas, que el salitre alivia la tos y despeja la garganta.

Erik y Luna esperando el chaparrón